Mientras transito mi período de aislamiento y distancia social, me encontré
pensando en las encuestas de clima y compromiso que tantas compañías
utilizan; y preguntándome cómo serán las próximas, particularmente en
aquellas organizaciones donde el teletrabajo haya calado hondo en estos días.
Trabajando distanciados, ¿compartimos un “clima”? Durante algunos años
implementé este tipo de encuestas en docenas de organizaciones y un patrón
que se repetía. Este era que en aquellas que operaban en varias locaciones, las
oficinas más pequeñas (en headcount) tendían a resultados mejores que las
más grandes. O sea, las sucursales puntuaban mejor que la casa matriz. La
explicación solía tener que ver con la facilidad de crear y sostener vínculos
más intensos (¿mejores?) en grupos más reducidos, menos burocratizados,
más marcados por los vínculos personales que por procedimientos, políticas u
organigramas. ¿Se podrá extrapolar esto al home office?
¿Cómo generar el famoso compromiso entre jefes y empleados que no
comparten el mismo espacio? Zoom nos da (como mucho) una visión de 180°;
¿qué hay de los otros 180? ¿Es relevante ese espacio oculto?
Durante muchos años lideré grupos remotos con reportes, pares y jefes en
diversidad de geografías y husos horarios, más o menos remotos. Pero en el
99% de los casos, todos estábamos inmersos físicamente en un entorno
organizacional (Sucursal San Justo, Oficina Regional de Miami o Complejo
Industrial Veracruz) y más allá del trabajo operativo, táctico, puesta en común,
control y feedback se nos hacía necesario juntarnos periódicamente,
particularmente para los aspectos más estratégicos o creativos que implicaban
trabajo en equipo. Estos momentos de “juntata” física, parecían servir para
“confirmar” el compromiso y ser los espacios en los que se creaba la cultura.
Queda abierta la pregunta entonces: ¿Cómo se gestionan el compromiso y la
cultura en el mundo del home office? Algunas de las herramientas actuales
seguirán funcionando bien, otras requerirán adaptación y muchas serán
reemplazadas por nuevas. ¿Cuáles? Tu turno…